Para 1959 ya Rafael Lucas Sánchez Cil preside la Santa Lucía Company. En la zafra de 1920 llegan las dos últimas locomotoras de vapor encargadas al fabricante, para potenciar los nuevos ramales de la zona montañosa y se desactiva el último tramo del primitivo ferrocarril, que enlazaba al viejo asentamiento de Bariay, el actual Sabana, con Cochico Dos.
En este período se fabricaron en el propio central los primeros coches motores o Gascar, más cómodos, rápidos y económicos; para el transporte de pasajeros que se inició en 1911 con una de las primeras locomotoras. En su fabricación se emplearon los chasis de los coches de pasajeros adquiridos años antes.
En lo fundamental, los viejos centros de trasbordo manual de caña se sustituyen por las nuevas grúas, se construyeron los aparcaderos y viraderos, así como hubo que corregir varias fallas de estructuras fundamentalmente de puentes; como consecuencia de incrementar el peso de las locomotoras y arrastres; también las frecuencias de viajes. Con estas modificaciones el ferrocarril de la Santa Lucía alcanza su máxima longitud.
Hacia 1924, como consecuencia de los abusos cometidos fundamentalmente en las ampliaciones de 1919, se produce una huelga
en el territorio que obliga a los dueños a devolver parte de las propiedades mal habidas, las cuales son destinadas a otras producciones o los propietarios utilizan sus propios medios para el transporte de la caña. Esto combinado con las inundaciones de la década de 1930, implicó la sustitución de los viejos puentes de madera que aún existían, y el inicio de la reducción de la longitud total de las vías.
Para 1954 se desmanteló parte del ramal del Sur oeste que llegaba hasta La Lima y parte del ramal de Jagüeyes, limitándose entonces hasta Melilla.
Me gustaría poder encontrar una foto de la casa de Don Rafael Lucas Sánchez Hill.
La haré llegar a su correo. Gracias por comunicarse.